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lunes, 5 de marzo de 2012

LAS REFORMAS A LAS FUNCIONES DEL BANCO CENTRAL.


Por Dr. Rubén Visconti*

¿Se acabó? ¿Se acabará? La propuesta  de reformas a la Carta del Banco Central apuntan a la ampliación de  las funciones del referido organismo en todos los aspectos referidos a las actividades financieras en el país pero, de todas ellas, queremos destacar la que pone fin a la más nefasta, más perjudicial y, por lo tanto, contraria a los intereses nacionales, inventada por Cavallo que, mediante el 1x1, pesos contra dólar, puso fin al manejo de la política monetaria nacional con lo cual le quitó al gobierno y consecuentemente a la Nación toda su soberanía monetaria, lo ató de pies y manos para todo lo que se refiera a la misma fuera gobernado por el dólar. Una fórmula de dolarización  de nuestra moneda  elaborada maquiavélicamente que pocos advirtieron y otros más, interesados y satisfechos la apoyaron con vigor.
El invento fue liberar todas las variables económicas que podían ser controladas, menos  una, el valor de la paridad  poniendo “preso” al valor del dólar, única variable cuyo control era totalmente ajeno a las posibles disposiciones del gobierno nacional
Nos ató, muy fuertemente, afirmando que  la convertibilidad era la solución para la Argentina que la medida podía funcionar  algunos años, animándose a señalar que él pensaba que, posiblemente, fuera para siempre.
La medida de la convertibilidad puede asimilarse al uso de una olla a presión dentro de la cual colocó al dólar, dejando al resto, a todo el resto totalmente libre.
El dólar quedó atado y fijo, pero la olla se fue calentando en pos de la explosión final.
La inflación se detuvo, a pesar de que durante un poco más  de un primer año aumentó alrededor del 66%, todos los “economistas clásicos aplaudieron y apoyaron la medida y sobre todo el moño muy ajustado que ellas implicaban que los satisfacía dado que daba lugar a la identificación  de las causas de la inflación en las exclusivamente monetarias, como siempre dijo el famoso Alsogaray.
Claro que, como algunos medicamentos que nos recetan llevan indicadas las contraindicaciones que conllevan aparejadas cualquier efecto negativo, la paridad monetaria  también los tenía y se fueron desarrollando poco a poco, hasta, que como lo dejamos dicho la olla a presión se calentara lo suficiente para que la explosión se produjera.
Esta asimilación a los medicamentos y sus contra indicaciones nos trae a nuestro recuerdo dos experiencias personales y una tercera que resultaron totalmente ajenas  a los objetivos señalados para ser beneficiosos contra los males que decían se curaban.
Con uno de ellos, la cortisona, que usada en cantidades no controladas produjo o por lo menos aceleró la muerte de mi padre, y en un segundo caso, la de un primo menor de 50 años de mi esposa.
El otro ejemplo de conocimiento mundial, la talidomina, un medicamento muy usada en Alemania destinado a mujeres embarazadas que produjo el nacimiento de hijos deformes en miles de las usuarias y que  tuve la triste experiencia de constatar en una visita a ese país a las orillas del Rhin en Colonia, cuando un grupo muy numeroso de jóvenes recorrían con enfermeros sus orillas, portando sus horribles deformaciones físicas.
Así fueron los resultados del medicamento argentino del 1x1, cuyas consecuencias fueron para beneficio de los capitales golondrinas que depositando en dólares sus inversiones transitorias gozaban de tasas de interés descomunales en la misma moneda, y les permitió a los compradores de empresas adquirirlas a escaso precio , que produjo cierre de otras empresas, enorme desocupación y el desarrollo de lo que hoy llamamos la extranjerización de la economía nacional, que  sigue manejando sus inversiones con grandes utilidades, con remesas a sus casas centrales. Extranjerización  que es  uno, sino el primero, de los obstáculos que el gobierno encuentra para resolver los problemas.
Los pocos que a poco denunciamos las consecuencias que ocasionaría al país esa fórmula del 1x1, entre los que me encuentro, no fuimos escuchados y así seguimos con esa  atadura que finalizó en el 2001 y de cuyos efectos aún nos estamos reponiendo, ya que dejó una fenomenal deuda externa de la cual estamos saliendo.
¿Se acabo? ¿Se acabará? Creemos que sí, nos sacaremos esta soga que  nos asfixió durante casi 10 años y el Banco Central con esa eliminación y las otras capacidades recuperadas podrá cumplir eficientemente las únicas funciones que justifican su funcionamiento, es decir, actuar en favor y a favor de la economía nacional y de todo el pueblo argentino. 

*Doctor en Economía, Docente de la UNR
  Miembro del CEP

1 comentario:

  1. LEO A SECTORES DE LA IZQUIERDA QUE Se OPONEN POR EL MERO HECHO DE QUE ES UINA INICIATIVA K.De la misma manera que Pino hizo archivar el proyecto de papel prensa de Merchán porque lo apoyó el bloque del FPV..Cuando se oponen a la reforma de la carta del BCRA se parecen a LOngobardi mintiendo en C5N y atendido por Aníbal..

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