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domingo, 5 de septiembre de 2010

LA SEMANA INTERNACIONAL 29 DE AGOSTO AL 4 DE SETIEMBRE

Por Walter Paz*

Mañana es 5 de setiembre y es también aniversario de un hecho que está relacionado con algo que varias veces mencionamos aquí en Sudestada, solemos decir “Los EE.UU. no luchan contra la droga, sino que luchan por lograr el monopolio de la droga a nivel mundial”. Justamente un día como el de mañana domingo pero de 1839, comenzaba la Primera Guerra del Opio.
En aquella primera mitad del siglo IXX el imperio británico había llegado a introducirse, en su expansión comercial, en China. Pero los chinos que eran hábiles comerciantes y firmes en su cultura habían logrado que la balanza comercial les resultara favorable. Los ingleses compraban productos chinos que eran codiciados en Europa pero los chinos no compraban productos ingleses, simplemente no los querían, entonces los ingleses se veían obligados a pagar con dinero. La solución que se les ocurrió fue acrecentar el mercado del opio que ya venía creciendo dado que los ingleses habían aumentado la producción de la amapola en la India -tierra que dominaban- y además habían aprendido el arte de procesarla para transformarla en una droga. A esto hay que sumarle que ya existía cierta costumbre de fumar opio, pero fumar y punto.

La cuestión es que los ingleses promovieron un mayor consumo del opio entre la población china y así obtenían dinero, cuando el emperador chino se dio cuenta primero buscó importar opio de los ingleses para atender la demanda, pero cuando notaron que la situación se desmadraba eligieron prohibir el comercio del opio. Se desmadraba quiere decir que los ingleses subieron el precio de ese producto, y también, en esa época había en China entre 100 y 150.000.000 de fumadores de opio, y de ahí un poco más del 10 % era adicto, lo cual es una cifra altísima.

Lo primero por parte de los chinos fue capturar cargamentos y detener a los traficantes, entonces el UK, en nombre de la “libertad de comercio” atacó con su flota a la flota china. La guerra duró hasta agosto de 1842, y China al rendirse tuvo que aceptar condiciones como la cesión de Hong Kong y la apertura de 5 ciudades puertos a sus comerciantes. Luego sobreviene un segundo capítulo, la segunda guerra del opio que China también pierde y las condiciones impuestas por el vencedor son todavía más duras, porque se obligó al gobierno chino a legalizar el consumo de opio, a pagar una indemnización a Inglaterra y otra a los comerciantes por los daños causados, y además se obligó a China a permitirles a los ingleses la libre navegación y el libre comercio por los ríos interiores, todo esto ya en 1860.

Es interesante hacer un paralelo respecto a las fechas, visualizando lo que ocurría por aquí cuando las flotas inglesa y francesa, a veces juntas, buscaban imponer a cañonazo puro la famosa “libertad de mercado” y por ende la “libre navegación de los ríos interiores”. El final de la segunda guerra del opio significó que varias potencias europeas y los EE.UU. junto a Inglaterra se arrojaran virtualmente sobre China copando gran parte del territorio costero instalando factorías.

En apenas unos días el planeta puede ser puesto a prueba, esto que uno dice puede resultar alarmista pero… razones no faltan. Y es que prácticamente ya, entra en vigencia la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU votada hace un par de meses atrás aproximadamente, que “permite” controlar en aguas internacionales a cualquier embarcación de bandera iraní para inspeccionar si lleva o no elementos, materiales que favorezcan el desarrollo de su programa nuclear.

Irán es una nación soberana, su programa nuclear aunque tuviera intenciones militares, está todavía en pañales y además está el espejo hipócrita de aquellas naciones que están forradas de armas de destrucción masiva como lo son las armas nucleares, y que hoy son las que pretenden impedir a otra nación su propio desarrollo. Llámese el imperialismo norteamericano, Israel, Inglaterra, etc.

El riesgo es muy grande porque Irán no es Irak, este último al momento de la invasión yanqui era una dictadura, Irán tiene democracia, aquel tenía un estado corrupto producto de décadas de un régimen estancado, Irán tiene una revolución vigente y que ha logrado un alto grado de concientización en su gente, que algunos malamente gustan llamar fanatismo. Ese fanatismo les permitió absorber el golpe a traición lanzado con la invasión de Saddam en 1980, frenar al invasor y contragolpear hasta lograr ingresar en territorio de Irak, fue una guerra muy cruenta y donde se usaron algunos de los refinamientos mas perversos a nivel bélico, los ataques con gases por ejemplo, y las oleadas humanas como táctica de guerra.

El actual hombre fuerte de Irán pertenece a esa generación, Ahmadineyah, el es un cabal producto de la revolución islámica, es veterano de esa guerra y fue parte de los Guardianes de la Revolución. Y supuestamente los EE.UU. lo saben, por lo que sectores halcones del Pentágono o de la política norteamericana estarían dispuestos a cruzar cualquier límite con tal de obtener sus objetivos, por un lado el petróleo y por otro la eliminación de la revolución, es decir para los yanquis sería una guerra de exterminio de un sistema, de ahí la preocupación de personajes que ven un poco más allá acerca de lo que ocurre en el mundo como el reaparecido Fidel Castro quien viene alertando sobre la posibilidad cierta de una guerra nuclear. Los yanquis para evitar empantanarse como en Viet-Nam o como más recientemente en Irak y Afganistán podrían echar mano su prolífico arsenal nuclear.

Obviamente que Irán no tiene cómo responder un ataque nuclear, pero ahí nomás está Rusia que cada vez está más cercada por los EE.UU. y también está China que tiene esa región de Asia como un territorio donde ha expandido su presencia en las últimas dos décadas.

*Columnista del programa Sudestada
  emitido por Radio Nacional Rosario, AM1300, sábados de 7 a 9.30 hs.

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