Por: Silvio González*
El casi infinito derrame de gas y petróleo que amenaza convertir a muchos países en una aceitosa y sucia alcantarilla se parece hoy a la mitológica Caja de Pandora pues puede ser fuente de otros males por venir.
Solemos utilizar la frase ''abrir la caja de Pandora'' cuando queremos decir que algunos de los actos realizados en la vida traerán nuevas desgracias.
La historia de Pandora y su famosa caja se enmarca dentro del mito de Prometeo, que robó el fuego a los dioses para entregárselo a los hombres y que Zeus decidió castigarlo por su osadía.
Por orden de Zeus padre de todos los dioses, Hefesto dios del fuego, famoso por sus habilidades manuales, creó la hermosa estatua de una provocadora doncella.
La propia Atenea celosa de Prometeo, echó sobre la imagen una vestidura blanca y reluciente y le aplicó un lujurioso velo transparente además la coronó con frescas flores y le ciñó el talle con un cinturón de oro.
Hermes, el mensajero de los dioses, otorgó el habla a la bella doncella y Afrodita le dio todo su encanto amoroso y su muy atrayente feminidad.
De este modo Zeus, bajo la inocente apariencia de un bien, había creado en realidad un engañoso mal, al que llamó Pandora pues cada uno de los Inmortales había entregado a la muchacha algún nefasto obsequio para los hombres.
Entonces la condujo hasta la Tierra, donde los mortales vagaban mezclados con los dioses y unos y otros se maravillaron ante su irresistible figura.
Pero ella se dirigió directamente hacia Epimeteo, el ingenuo hermano de Prometeo, llevándole una caja como regalo especial del poderoso Zeus.
En vano Prometeo había advertido a su hermano que nunca aceptase un obsequio venido del Olimpo.
Por eso debía de rechazarlo inmediatamente para no causar daño a todos los humanos, pero Epimeteo no pudo resistir la curiosidad y lo aceptó gustoso.
Apenas Pandora abrió la tapa y enseguida volaron del recipiente innumerables males que se esparcieron por toda la Tierra con la velocidad del rayo.
La vejez, la enfermedad, la fatiga, la locura, el vicio, la pasión, la plaga, la tristeza, la pobreza, el crimen y todos los males del mundo se habían extendido por la tierra.
Oculto en el fondo de la caja había un único bien: la esperanza, pero Pandora dejó caer la cubierta antes de que pudiera echar a volar encerrándola para siempre en el arca.
La empresa Brittish Petroleum ha vertido más de 400 mil galones de peligrosos y aún no investigados dispersantes químicos y en las próximas semanas esa cifra puede duplicarse o triplicarse según aseguró Lamar McKay, Presidente de BP America.
Dave Andrews, Doctor del Grupo Ecologista federal señaló que muchas personas desconocen lo que esos dispersantes pueden causar cuando son utilizados concentradamente en grandes cantidades.
Lo cierto es que esos productos no van a provocar que desaparezca el flujo derramado, sino como explicó la revista Nature lo que hacen en la práctica es fragmentar en pequeños segmentos la actual marea negra.
Su utilización implica hacer concesiones medio ambientales y es evidentemente un acto desesperado e irresponsable manifestó Jane Lubchenco, administradora de la Entidad Oceánica y Atmosférica Federal.
Todo el Golfo se ha convertido ahora en un laboratorio gigantesco sencillamente porque no podemos responder a la pregunta sobre si ayuda la utilización masiva de dispersantes o nos crea males mayores publicó alarmado el diario New York Times.
Los dispersantes utilizados en el Golfo han existido desde hace décadas y son el COREXIT EC9527A que salió al mercado en los ochentas y el COREXIT 9500 descubierto en los años noventas, ambos producidos por la empresa NALCO.
La agencia federal de Protección al Medio Ambiente ha autorizado hasta el presente el uso de cantidades muy limitadas de dispersantes, pero no ha dado aún la luz verde para su uso masivo en este incidente concreto.
Lo cierto es que el público realmente no tiene acceso a información sobre las consecuencias de estos productos altamente tóxicos porque las empresas productoras clasifican el tema como ''confidencial'' o ''solamente para el uso del fabricante''.
El propio productor se protege cuando pone una etiqueta de que no se han realizado estudios de tóxicos sobre este componente químico.
Otra evidencia llamativa es que la productora de estos dispersantes, la empresa NALCO, es propiedad de la petrolera Exxon Mobil y de la propia BP según la revista Greenwire.
Pero las trasnacionales petroleras nunca invirtieron el dinero necesario para investigar a fondo a estos químicos y ahora eso se hará con los aportes de los desesperados contribuyentes.
Por eso todo lo que sabemos sobre las consecuencias que pueden provocar estos casi desconocidos productos es tan oscuro como las manchadas aguas que rodean al derrame.
Si los derrames anteriores sirven como una guía, lo comprobado hasta hoy es que BP solo podrá capturar una pequeña cantidad del petróleo, mientras que la naturaleza se encargará de disipar lentamente una buena parte y el resto estará molestando por siglos.
El petróleo puede desaparecer por evaporación, dispersión, por la acción de bacterias y por la remoción manual mediante voluntarios.
Puede penetrar en la cadena alimenticia y se conoce que puede afectar los sistemas inmunológicos y los órganos internos de los animales marinos lo cual aún no ha sido profundamente estudiado por los biólogos.
Ocurre que los animales intoxicados no puedan buscar con facilidad alimentos, ni defenderse con astucia de sus predadores manifestó Gail V. Irving del Laboratorio Geológico.
Ira Leifer, que trabaja en el Grupo Técnico de Flujo, afirma que es posible que se estén filtrando cien mil barriles, cantidad mucho más alta que el cálculo inicial oficial del gobierno.
Leifer declaró a McClatchy Newspapers que una vez que la tubería ascendente fue retirada, no había casi nada que bloqueara el ascenso del crudo hacia la parte superior del dispositivo para prevenir explosiones.
Ahora BP está en condiciones de llevar parte del petróleo a un barco, pero Leifer afirmó que la cantidad real que se está filtrando al Golfo ha aumentado sustancialmente.
El arrogante representante de BP Randy Prescott hizo declaraciones en el sentido de que Louisiana no es el único estado que produce buenos camarones, por lo que tal vez sería conveniente recordarle que tampoco es BP la única empresa que ofrece gas y petróleo por lo que muchos clientes pueden sumarse a un boicot contra la misma.
*Publicado en Telesurtv.net
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