Hoy quería referirme a una tarea encargada a la UNASUR, bajo la presidencia de Néstor Kirchner: El tratamiento del pedido de Brasil para que se pronuncie a favor del acuerdo logrado por ese país y Turquía… con Iran, a cuyas autoridades convencieron de enriquecer uranio fuera de su pais y desmontar así toda la parafernalia mediática urdida por EEUU e Israel tendiente a demostrar que Iran se encaminaba a construir bombas atómicas, tan verosímil como las armas de destrucción masiva de Sadam.
Fiel a su lógica, hace ya tiempo que los mayores vendedores de armas tienen todo listo para lanzar un nuevo ataque preventivo sin medir consecuencias y este acuerdo vino a estropear sus planes, de allí la virulenta reacción contra Lula de todo el arco de la derecha internacional. La Nación tituló el jueves 27, tomado del New York Times: “El vergonzoso papel de Lula”.
De EEUU poco hay para agregar, sin embargo a Israel se lo menciona menos de lo deseable. El temor a que te cuelgan el sanbenito de antisemita desanima al más pintado y salvo Rodolfo Walsh, de los notables escuché a pocos cuestionar frontalmente la política de ese país.
Israel muestra un alto interés hacia aquellas regiones donde se concentran los procedentes de países árabes. Los analistas del Mossad consideran como el epicentro “del potencial terrorismo islámico” en América del Sur “la zona de la triple frontera”, el punto de unión entre Paraguay, Argentina y Brasil.
De una manera similar se presenta la isla venezolana Margarita, donde desde los primeros decenios del siglo XX comenzaron a asentarse libaneses y sirios. La mentira de que Chávez “cubre a los extremistas islámicos” se desmiente sola. En una isla pequeña, donde todos se conocen bien, es imposible ocultar algo, sobre todo, “los campamentos de entrenamiento de Hezbollah” o cosa que se le parezca.
Respecto de la triple frontera, te cuento una experiencia personal:
Hace poco más de un año pasé por Nueva Palmira, Uruguay, donde vive, prácticamente exiliado, el periodista Hernán Lopez Echagüe, desde la persecución desatada luego de la publicación del libro El Otro, acerca de Duhalde. En esa ocasión me contó una investigación que le había encargado, hace algún tiempo, la editorial Planeta: Escribir un libro sobre las actividades de las células y campamentos de extremistas islámicos en la Triple Frontera. Allí se instaló y después de varias semanas de convivencia y afanosa búsqueda, el resultado fue una “novela” titulada La Frontera. No había nada de todo aquello y no estaba dispuesto a inventar terroristas fantasmas.Fue su último trabajo para la editorial.
Durante los años de observación minuciosa de todos estos “centros del terrorismo”, el Mossad no logró revelar organizaciones que representarían un peligro real para Israel. Sin embargo los esfuerzos de la inteligencia israelí no han sido vanos, ya que Estados Unidos apoya incuestionablemente sus planes de despliegue en América Latina con “los argumentos y los hechos” sacados de “las fuentes fidedignas” del Mossad. Precisamente de esta manera se fabricaban “los fundamentos” para crear nuevas bases militares de EEUU en el continente en la vecindad cercana con los países donde gobiernan “regímenes populistas”.
La otra parte de la estrategia es la valiosa opinión pública.
Por cuestiones de tiempo, vamos a dejar para otra oportunidad algunos datos de la arquitectura de penetración de parte de los publicistas entrenados para influir, por ejemplo, en sitios masivos de Internet como Wikipedia.
A principios de 2008, cuando arreciaba el bloqueo alimentario y sanitario a Palestina, publiqué una opinión titulada “Racismo”, a propósito de “oportunas” pintadas antisemitas aparecidas en la ciudad de Santa Fe, suscriptas por una grotesta Juventud Fascista, supuesta organización de la que nadie tiene registro, aun hasta el día de hoy.
Cuando se produjeron las masacres de Sabra y Shatila, el escritor Tahar Ben Jelloun escribió: “Hay coincidencias que, a fuerza de repetirse, acaban por convertirse en indicios mayores. Actualmente sabemos para qué sirve un atentado antisemita en Europa y a quién beneficia el crimen: sirve para encubrir una masacre deliberada de las poblaciones civiles palestinas y libanesas. Es constatable que estos atentados han precedido, seguido o coincidido con un baño de sangre en Beirut. Estas operaciones terroristas están organizadas de tal manera y ejecutadas con una perfección tal que han cumplido hasta ahora a la perfección el objetivo político que perseguían: desviar la atención cada vez que el problema palestino gana un poco más de comprensión, de simpatía”.
Durante diciembre de 2008 y enero de 2009 se llevó a cabo el bombardeo de Israel a la zona más densamente poblada del planeta, la Franja de Gaza, con la consecuencia de alrededor de 1000 civiles muertos, un tercio de los cuales eran niños y si bien la condena fue más o menos general, incluso de Naciones Unidas, a través de un magistrado de origen judío que encabezó una investigación, Richard Golsdtone, Venezuela rompió relaciones con Israel y expulsó a sus diplomáticos.
Justamente en Venezuela estaba prevista para el 15 de Febrero de ese año, 2009, la realización de un plebiscito para una enmienda constitucional impulsada por el gobierno. El 31 de enero se produjo otro “oportuno” ataque a la sinagoga principal de Caracas, que todo el aparato mediático levantó inmediatamente. La Nación, por ejemplo, informaba el 1° de febrero, que “la profanación del templo judío era consecuencia de la posición que había sostenido el gobierno venezolano contra la política israelí recientemente”. Conocedor del paño, las autoridades venezolanas dieron máxima prioridad a esta investigación. Los servicios secretos venezolanos descubrieron, apenas dos días antes del acto eleccionario, que efectivos del Mossad que entraron desde Colombia, unidos a miembros dentro de la policía venezolana, realizaron los citados ataques. Uno de ellos era el ex custodio personal del gran rabino, cuya oficina privada, casualmente, no había sufrido el menor daño.
Y para quienes pudieran sugerir cierta ajenidad de nuestro país en estas cuestiones, vale recordar que el MERCOSUR, hasta el momento, firmó un solo tratado de libre comercio y fue precisamente con Israel, el segundo exportador de armas del mundo. Para no extenderme demasiado, sobre el punto publiqué en el año 2007 una opinión titulada “¿Era necesario un tratado de libre comercio con Israel?” que puede consultarse desde Internet.
Los operadores israelitas se ocupan frecuentemente del negocio legal de la venta de armas, lo que les permite establecer contactos directos de alto nivel en los círculos militares locales y en los servicios especiales, quienes probablemente hayan sido los que recomendaron esta vinculación. La peligrosa dependencia de nuestra dirigencia política de los "expertos" que aludiéramos en la última columna.
A propósito, la semana pasada, el periódico británico The Guardian publicó documentos reservados que muestran que Israel se hallaba en tratativas con el régimen del “apartheid”, durante el año 1975, para venderle armas nucleares y bacteriológicas al régimen sudafricano para combatir a los movimientos de resistencia. El dirigente involucrado en la ocasión fue Shimón Peres, actual presidente e Israel, quien negó tibiamente la acusación.
Lo cierto es que a esta altura, con promesas de futuros genocidios, totalmente verosímiles si repasamos la historia contemporánea, lo que reclamaría, cuanto menos, sería tomar prudente distancia de estos gobiernos enfermos de odio que amenazan con llevarse puesto al mundo, a quienes también aludió la Presidenta en su discurso de ayer en el marco del tercer Foro de la Alianza de Civilizacones y un buen comienzo podría ser que UNASUR diera todo su apoyo al acuerdo logrado por Brasil y Turquía, en un primer y mínimo acto a favor de la declamada paz mundial.
Me pregunto si Lula seguirá siendo para Clarín y Goldman Sachs la personalidad más influyente del planeta....
*Columna del programa radial Hablando Claro del 29/05/2010
NOTA DE "EL PENSADOR POPULAR": OBSERVAR LA NOTABLE COINCIDENCIA DE LO DICHO POR ESTA NOTA CON LO SUCEDIDO HOY, 31 DE MAYO DE 2010, CON EL ATAQUE ISRAELÍ A LAS NAVES TURCAS CON AYUDA HUMANITARIA.
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