La profundización de la crisis capitalista y la brutal reacción del imperio para contenerla con los peores medios que dispone, avanza a paso redoblado, martiriza con sus brutalidades guerreristas a los pueblos del Mundo y pretende controlar la manada de brutos con iniciativa de los que se viene sirviendo en los países dominados, para doblegar a quienes a decidido desde siempre que son los “enemigos de la humanidad”, al “eje del mal”, a los rebeldes del sistema que intentan caminos alternativos para salvaguardar sus soberanías.